Adiós, 2012, adiós

Terminé el año pasado deseándole al 2012 más alegrías que las que había traído el 2011. Fue porque el 2011 no me trajo demasiadas. Recibí el 2012 a carcajadas y deseé que fuera buena señal. Y creo que lo ha sido.

No ha sido mi mejor año. No, porque, hasta este momento en el que soy feliz, han tenido que suceder muchas cosas.

No ha sido mi mejor año. Pero tampoco el peor.

Ahora que llega el 2013 lo único que puedo hacer no es pedirle que las cosas vayan mejor. No voy a ser así de ambiciosa, no. Mi deseo es más simple: que las cosas se mantengan como están ahora. Que no se me tuerzan, por lo menos.

Sí, y es que han pasado muchas cosas en 2012. Muchas cosas que a lo mejor otro en mi lugar desearía olvidar, pero que yo no hago porque forman parte de mí y de mis recuerdos. Y muchas otras que cualquiera quisiera conservar, y que yo quiero conservar con todas mis fuerzas.

Antes de recibir el 2012 perdí personas a las que nunca pensé que perdería. Pero este año ha sido definitivo; se han ido del todo. Y ahora que puedo expresarme libremente, me sinceraré: ya no las quiero de vuelta. Fui feliz con esas personas y espero que lo fueran conmigo, pero yo ya he pasado página.

Este 2012 me ha brindado la oportunidad de conocer otras personas realmente maravillosas que me han hecho el día a día mucho más llevadero y me han hecho llegar a ser tan feliz como lo soy ahora. Personas que tengo aquí a mi lado y personas que están a kilómetros de distancia. Personas que comenzaron siendo diminutas y que se han ido haciendo grandes hasta convertirse en las más importantes para mí. Quién me iba a decir que esto era posible. Pero lo es.

He mantenido personas que ya me habían demostrado lo importantes que eran en mi vida. Y que incluso me han demostrado que lo son más de lo que yo creía, si cabe.

He vivido experiencias que nunca antes había vivido. He visitado lugares que quería volver a visitar. Me he reencontrado con amigos que más que amigos son familia, por muy lejos que estén.

He imaginado. He soñado. Y algunos de mis sueños se han hecho realidad.

Pero sigo soñando y aún me quedan unos cuantos por cumplir. Por eso solo pido que el 2013 venga como se está yendo el 2012.

Espero que vuestro 2013 sea lo mejor que pueda llegar a ser. ¡Feliz año nuevo! :)